Hay momentos en la vida que representan un antes y un despúes.
El comienzo y el fin de una etapa, y lo que los hace realmente especial,
son las personas con las que se comparten.
Quiero que tu seas una de ellas.
Te invito a mis XV años
Miro hacia el futuro con esperanza y emoción.
Estoy emocionada por todas las oportunidades y desafíos que me esperan.
Sé que, con la ayuda de Dios, podré enfrentar cualquier cosa que venga en mi camino.